Gafas de Ciclismo

Todo amante del ciclismo conoce bien lo importante que es disponer de la mejor protección para tu vista, ya sea como un elemento protector para tus ojos y, sobre todo, como un factor clave para la protección de la vista sobre la luz.

Conociendo lo importante que es disponer de unas gafas de ciclismo, toca preguntarse: ¿Qué he de tener en cuenta en el momento de escoger mi modelo ideal? Aquí te mostramos algunos aspectos importantes:

¿Cómo elegir unas gafas de ciclismo?

• La curvatura: las gafas de sol de ciclismo tienen una particularidad obvia y se trata de la curvatura que tienen sus monturas y lentes. Tiene un claro sentido de protección de la luz lateral, así como para proteger al ojo para que no te entre cualquier elemento como polvo, algún mosquito, etc.
  Además, permite mejorar el campo de visión, ayudando así a que puedas moverte con mayor tranquilidad evitando los deslumbramientos o, simplemente, reduciendo la fatiga visual de los rayos más laterales.

• La transpiración: Otro elemento clave para distinguir unas gafas de ciclismo es sus aperturas para mejorar la circulación del aire y evitar así el empañamiento de las lentes mientras pedaleas (algo que puede ser peligroso si estamos moviéndonos a cierta velocidad). Los cristales, por lo general, ofrecen también una tecnología antivaho que ayudan a mejorar la visibilidad durante la práctica deportiva

• La sujeción y el peso: Al coger unas gafas de sol de ciclismo, nos damos rápidamente cuenta de que pesan poco y se adaptan perfectamente a la cara. Es evidente que ambos factores son claves para poder disfrutar de una ruta. La misión de esas gafas debe ser siempre proteger a la vista y al ojo pero, a la vez, dar la sensación de que no llevas nada.

Por ello, los modelos de gafas de ciclismo tienen un peso reducido, que hace el viaje mucho más cómodo, además de mantenerse siempre fijas gracias a un buen agarre en el puente de la nariz (si te fijas, son adaptables) y hacen una función de pinza para encajar perfectamente en el casco.

¿Qué cristales escoger para unas gafas de ciclismo?

Existen varios elementos a tener en cuenta: el más conocido y el que suele preocupar más es el filtro de luz de la lente (de menor a mayor absorción de luz en función de la exposición al sol), pero también se han de considerar aspectos como los tratamientos de los cristales que evitarán deslumbramientos, reflejos, fatiga visual o adaptación a diferentes circunstancias medioambientales.

Te lo explicamos a continuación:

• Los filtros de los cristales: Seguramente te has preguntado a veces por qué las gafas de ciclismo tienen los cristales de varios colores (más transparentes, naranjas o más oscuros). Esto se debe a que existen diferentes grados de absorción de la luz, que se muestran en cuatro niveles de filtrado, del 0 al 4. En otras palabras:
  • Las gafas con filtro 0: son modelos con las lentes casi transparentes, que absorben menor cantidad de luz solar, lo que es ideal para esos momentos que toca una salida en bici con el cielo muy tapado.

Ofrecen una gran protección ante elementos que te puedas encontrar sobre la marcha como insectos o polvo y evitan que tu vista sea impactada por los rayos solares (siempre presentes, aunque las condiciones medioambientales sean muy nubladas). Además, son el único filtro que permite una conducción nocturna.

• • Las gafas con un filtro 1: Retienen entre un 20 y un 56% de la luz visible, por lo que suele ser usado para una luminosidad muy ligera. Se distinguen porque los cristales están ligeramente coloreados.

• • Las gafas con un filtro 2: Ofrecen una filtración intermedia (entre el 57 y el 81% de la luz visible). Este filtro es uno de los más habituales entre las monturas de ciclismo por su adaptabilidad para condiciones más o menos soleadas.

• • Las gafas con un filtro 3: Son muy extendidas, ya que ofrecen un filtrado entre el 82 y el 91% (el ideal para nuestras latitudes en un día soleado). Son cristales oscuros y filtran la luminosidad fuerte para proteger la vista adecuadamente.

• • Las gafas con un filtro 4: más excepcionales, ya que filtran del 92 al 97% de la luz visible. Suelen ser más usadas al practicar el ciclismo, por ejemplo, en montaña o alta montaña.

• Las gafas polarizadas: la tecnología polarizada se extiende entre los cristales de las gafas deportivas. Su motivo es que reducen los reflejos de la luz que viene proyectada de diferentes superficies, ofreciendo así una visión más nítida (tan importante al circular a cierta velocidad con tu bicicleta) y evitando la fatiga visual que tan presente se hace cuando haces una salida larga.

• Gafas con cristales espejados: No se trata de una simple cuestión estética, ya que la funcionalidad de los cristales con un aspecto de espejo es reducir la proporción de luz que llega a tus ojos. Evita, por ejemplo, deslumbramientos incluso cuando las condiciones exteriores son de mucha luz. Su tecnología se empezó a usar para deportes acuáticos o de montaña, pero cada vez es más habitual ver cómo se aplican en las gafas deportivas como las de ciclismo.

• Las gafas fotocromáticas: esta tecnología se ha abierto paso rápidamente entre los practicantes del ciclismo por una clara ventaja: son capaces de adaptar los cristales en función de las condiciones climatológicas.

¿A quién no le ha pasado salir de casa con un cielo bien tapado y, al cabo de 30 minutos, descubrir que ha salido el sol en todo su esplendor para quedarse? Evidentemente, si has salido con unas gafas con un filtro mínimo para proteger a los ojos, sufrirás más de lo normal por culpa de los cambios metereológicos.

La tecnología de los cristales fotocromáticos permite, mediante una cobertura con un polímero, oscurecer o aclarar las gafas en función de la luz visible a la que se expone. Esto quiere decir que, si de golpe sale el sol bien fuerte, las gafas se oscurecen para ofrecer la mejor protección contra los rayos del sol y, a su vez, si el clima cambia y se nubla repentinamente, las gafas se aclaran para adaptarse a las nuevas condiciones.

Por este motivo, los modelos fotocromáticos están ganando espacio entre las gafas de ciclismo, ya que son un todo terreno y son útiles para las salidas de invierno como las de verano.

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