Gafas de metal

Nuestra apariencia puede cambiar mucho en función del tipo de gafas que llevemos, puesto que cada una tiene una estética diferente. Uno de los más elegantes es el de las gafas de metal, que suelen ser más finas y discretas que las de otro tipo, como las de pasta. Sin embargo, hay que saber qué ventajas ofrece cada una para elegir la que mejor se adecúe a nuestras necesidades y gustos personales. A continuación, te contamos las principales características que tienen las gafas de metal. 

Pero, antes de profundizar, déjanos aclarar cuáles son los metales con los que se suelen diseñar estas gafas. Existen muchos tipos de metales, pero no todos se utilizan para fabricar gafas. Los más comunes son los siguientes:

• Monel: es una aleación, generalmente, de níquel y cobre. Se caracteriza, sobre todo, por su alta resistencia a la corrosión y a los impactos, por lo que es el material más frecuente en la fabricación de gafas metálicas.
• Berilio: este metal es más ligero y flexible que el anterior y, aunque menor, también tiene resistencia a la corrosión.
• Titanio: el titanio es otro de los metales que podemos encontrar en este tipo de gafas. En este caso, el equilibrio entre flexibilidad y resistencia es muy interesante, situándose a caballo entre el monel y el berilio.
• Acero inoxidable: aunque es menos común que los tres metales anteriores, podemos encontrar gafas de acero inoxidable como principal alternativa al titanio. 

Gafas metálicas para hombre o mujer

Las modas también llegan al mundo de la óptica; de hecho, seguro que, si pensamos en una época concreta, recordamos qué tipo de gafas se solía llevar con más frecuencia. No obstante, las gafas de metal son una de las más atemporales que hay, y nunca pasan de moda. 

Ya sean gafas metálicas de mujer o gafas metálicas de hombre, encajan en cualquier estilo y en cualquier época. Pero, además de esta, las gafas de metal cuentan con otra serie de ventajas frente a otro tipo de monturas:

• Son más discretas. Las monturas de metal son más finas que las de pasta, y eso hace que las gafas sean más discretas. Ahora bien, eso no significa que no puedas encontrarlas en distintos colores.
• Son muy ligeras. En línea con el punto anterior, el hecho de ser más finas también hace que sean más ligeras que las gafas de pasta. Las personas con la cara muy fina suelen preferir este tipo, porque apenas notan que las llevan y se adaptan mejor a esta forma de la cara.
• Aportan más suavidad al rostro. La finura y la delicadeza que tienen las gafas de metal hacen que suavicen, de alguna manera, las facciones de la cara y aporten más dulzura a la expresión.
• Ofrecen más transpirabilidad. Si llevas gafas habitualmente, sabrás que, en verano, es frecuente que haya ciertas zonas, como la parte de la nariz en la que se apoya la gafa, que tienden a sudar con más frecuencia por el calor. En este sentido, las gafas de metal son más transpirables y dejan pasar más el aire, una gran ventaja si eres excesivamente caluroso.

Como ves, son muchas las razones por las que podrías optar por unas gafas de metal. Pero, si no estás convencido del todo o quieres resolver alguna duda más concreta y personal, ¡estamos a tu disposición! En cualquiera de nuestras más de 300 tiendas estamos disponibles para atenderte. Nuestros asesores ópticos expertos te aconsejarán sobre cuál es el tipo de gafas graduadas o de sol más adecuado para ti según tus preferencias y necesidades. Y, si lo tienes muy, muy claro, puedes comprar las gafas que más te gusten a través de nuestra página web de forma rápida, segura y sin moverte de casa. En General Optica nos adaptamos a ti para que no seas tú quien tengas que adaptarte a nosotros. ¡Nos vemos pronto!