HIPERMETROPÍA
¿Qué es la hipermetropía? Síntomas, causas y tratamiento de la hipermetropía
La hipermetropía es un defecto refractivo que provoca que los objetos cercanos se vean borrosos, aunque si la graduación es muy eleveda es posible que tampoco se perciban con nitidez las figuras lejanas.
Al contrario de lo que sucede con otros errores de enfoque como la miopía, aproximadamente el 70 % de la población nace con él aunque, a medida que se desarrolla el ojo, este puede adoptar su forma adecuada y se comienza a ver con normalidad. Por lo tanto, las personas con hipermetropía son aquellas cuyos ojos no han evolucionado de la manera esperada.
El uso de las gafas adecuadas corrige la visión hipermétrope y permite llevar una vida completamente normal. Por este motivo, uno de los objetivos de la OMS para 2030 es aumentar en un 40 % el tratamiento de este tipo de errores de refracción y evitar que deriven en problemas mayores.
Deja que nuestros ópticos te informen un poco más sobre el hipermetropía a través de este vídeo
¿Qué es la hipermetropía?
Un ojo tiene hipermetropía cuando el cristalino provoca un error de convergencia que hace que las imágenes se enfoquen detrás de la retina, en lugar de sobre ella. Esto impide que los objetos cercanos se vean con nitidez.
¿Cómo es un ojo con hipermetropía?
Es muy fácil distinguir un ojo hipermétrope de uno emétrope, ya que presenta alguna de las siguientes características:
- El tamaño del ojo es más pequeño de lo habitual
- El globo ocular es más pequeño de lo normal y la córnea es excesivamente plana
- El ojo es más largo de lo normal y la córnea es plana
- El ojo es más corto de lo habitual y la córnea es demasiado curva
Grados de hipermetropía
La hipermetropía se divide en grados en función del número de dioptrías del ojo. De este modo, normalmente se habla de:
- Hipermetropía leve: cuando el ojo presenta entre una y tres dioptrías.
- Hipermetropía moderada: cuando se tienen entre tres y seis dioptrías.
- Hipermetropía alta: si hay más de seis dioptrías.
Es conveniente que aquellas personas con hipermetropía moderada o alta acudan con mayor regularidad a las revisiones oftalmológicas para detectar la aparición de estrabismo o de ojo vago, ya que la incidencia aumenta en estos casos.
Clasificación de la hipermetropía
La hipermetropía puede clasificarse en 5 grandes grupos dependiendo de cuál sea su naturaleza y de cómo es la forma del ojo con error de refracción.
- Hipermetropía de curvatura: presenta un aplanamiento de la córnea y el cristalino es más pequeño que el de un ojo emétrope.
- Hipermetropía axial: el eje axial es más corto de lo que debería.
- Hipermetropía de índice: aumenta el índice de refracción de alguno de los medios transparentes del ojo (córnea, humor acuoso, cristalino o humor vítreo).
- Hipermetropía latente: se compensa al acomodar el músculo ciliar, por lo que no se necesitan gafas correctoras.
- Hipermetropía manifiesta: los músculos del ojo no pueden compensarla, por lo que los síntomas que se manifiestan deben corregirse con cristales graduados.
Tipos de hipermetropía
Los tipos de hipermetropía se basan en su complejidad y en su relación con otros defectos refractivos:
- Hipermetropía simple. Es la más habitual, ya que es una continuación del error de refracción infantil, y se debe a que el ojo no ha crecido lo suficiente y el eje es demasiado corto.
- Hipermetropía compuesta. Surge por la combinación de varios factores, entre los que destacan que el ojo es más corto de lo normal y que la córnea es demasiado plana.
- Hipermetropía mixta. El ojo se caracteriza por tener dos factores asociados: el vítreo es más largo y la córnea, más plana de lo habitual, o el vítreo es demasiado corto y la córnea, excesivamente curva.
Causas y síntomas de la hipermetropía
La hipermetropía es hereditaria, por lo que la genética es uno de los principales factores que influyen en la presencia de este error de refracción. En muchos casos no se detecta hasta pasados los 40 años, ya que se pone de manifiesto cuando la capacidad de acomodación del ojo se reduce.
Algunos de los signos más habituales cuando se tiene hipermetropía son:
- Visión borrosa, sobre todo de cerca
- Dolor de cabeza
- Fatiga ocular
- Enrojecimiento y picor en los ojos
Conviene prestar especial atención a los niños que presentan alguno de estos signos, ya que la hipermetropía infantil es una de las más comunes y, aunque en muchos casos desaparece con el crecimiento, debe corregirse lo antes posible.
Tratamiento de la hipermetropía
Una vez que se ha diagnosticado, los hipermétropes pueden llevar una vida normal si siguen alguno de los tratamientos más recomendados por los ópticos:
Gafas graduadas
Corrección por medio de gafas graduadas con las dioptrías necesarias. Estos cristales hacen que el ojo enfoque los objetos de forma correcta, es decir, sobre la retina, y que, por lo tanto, las figuras se distingan nítidamente tanto a corta como a larga distancia.
Lentillas de corrección
Uso de lentillas de corrección para adelantar el punto focal. Además, al cubrir toda la superficie del ojo, ofrecen una visión nítida desde todos los ángulos.
Las revisiones periódicas permiten detectar la hipermetropía antes de que los ojos tengan que hacer un esfuerzo excesivo para compensar la visión borrosa.
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