Astigmatismo y miopía: todo lo que necesitas saber

Los errores de refracción son los causantes de que las personas no vean con nitidez. Pueden hacer que los objetos cercanos se perciban de forma borrosa, que la falta de claridad afecte a la visión de lejos o, incluso, que influya en cualquier distancia. Estas características se pueden dar en todas las edades, en especial en la adulta, obedecen a diferentes motivos y pueden tener un origen congénito o adquirido. 

Astigmatismo y miopía son dos de los principales errores de refracción que se suelen detectar en las personas, por eso es importante saber en qué consiste cada uno de ellos y, sobre todo, las diferencias que hay entre ambos para ayudar a su diagnóstico. 

Diferencias entre astigmatismo y miopía

La diferencia primordial entre el ojo astigmático y el miope es que el primero capta todos los objetos de forma borrosa mientras que en el segundo solo ve sin nitidez aquellos que se encuentran lejos.

También hay que tener en cuenta que el astigmatismo se produce cuando la córnea o el cristalino presentan una forma ovalada y no redonda, como es habitual, por lo que no enfoca las imágenes de manera adecuada. En el caso de la miopía, lo más habitual es que el globo ocular es más largo de lo normal, aunque también puede deberse a que la córnea sea demasiado curva e incluso a que el cristalino tenga un exceso de potencia. 

Si nos fijamos en cómo inciden los rayos de luz en el ojo, veremos que en el ojo con astigmatismo los rayos de luz vertical y horizontal no tienen el mismo punto de enfoque sobre la retina, de ahí que se vea siempre de forma borrosa.  Por el contrario, en la miopía los rayos de luz sí se reflejan en un mismo punto, pero delante de la retina y no directamente sobre su superficie.

Gafas y test para detectar el astigmatismo miópico

¿Se puede tener miopía y astigmatismo a la vez?

Es muy habitual que una persona con miopía tenga que acercar un objeto para poder verlo con total nitidez o que tenga que entornar los ojos para poder observar cualquier cosa que esté a larga o media distancia. Pero no hay que olvidar que este error de refracción puede manifestarse junto al astigmatismo, por lo que podría darse la circunstancia de que también viera borroso todo aquello que está cerca. 

En este caso, estamos ante un caso de astigmatismo miópico, uno de los más comunes además del hipermetrópico, el mixto, el regular o el irregular.

¿Qué es el astigmatismo miópico?

La conexión entre astigmatismo y miopía se entiende a partir de la posibilidad de que un ojo sea astigmático miópico o lo que es lo mismo, un caso combinado de miopía y astigmatismo. Esta circunstancia se produce cuando uno o ambos meridianos principales del ojo enfocan como miope, es decir, que la proyección de la luz se produce por delante de la retina y no sobre ella y, además, no reflejan los rayos de luz en el mismo punto, por lo que se obtiene una representación difuminada de la realidad en todas las distancias. 

El hecho de tener astigmatismo miópico supone que la visión de líneas horizontales y verticales, tanto de lejos como de cerca, sea borrosa y confusa.