¿Es adecuada la ortoqueratología en niños?

La  ortoqueratología es un tratamiento que permite corregir los errores de refracción con unas lentillas que se utilizan entre seis y ocho horas al día, coincidiendo con el tiempo que todas las personas destinan a dormir. Aunque se trata de una técnica sencilla, no invasiva, que no supone un esfuerzo y en la que la adaptación del ojo es paulatina, hay que tener en cuenta sus características para saber si es adecuada para los niños. 

Edad recomendada para la ortoqueratología nocturna

La técnica de lentillas ortho-k se puede utilizar en cualquier persona que tenga más de seis años, por lo que es recomendable para niños mayores de esa edad, siempre que no superen las seis dioptrías de miopía, con o sin astigmatismo de hasta 1,75. 

Este tratamiento necesita el consentimiento y la supervisión de los padres o tutores para cualquier menor de edad, ya que requiere cierta responsabilidad en la utilización de las lentillas. Ofrece la posibilidad a quienes empleen esta técnica de corregir los errores de refracción que se han diagnosticado, pero también de ejercer un control efectivo de la miopía en el caso de los niños, ya que frena notablemente su aumento. 

Según el estudio ‘Contact Lenses in Pediatrics (CLIP) Study: Chair Time and Ocular Health’ de la Facultad de Optometría de Nueva Inglaterra, el Colegio de Optometría de Ohio y la Escuela de Optometría de la Universidad de Houston, los niños se adaptan de forma fisiológica a este tipo de lentillas de forma similar a los adolescentes, y muestran plena capacidad para cuidarlas de forma adecuada. Además, los menores que formaron parte de esta investigación apenas necesitaron unos diez minutos más que lo habitual para entender cómo ponérselas y quitárselas. 

Al tratarse de menores, en especial cuando son de edades muy tempranas, hay que valorar el uso de este tipo de lentillas, ya que hay que cerciorarse de la posibilidad de que los niños sean capaces de tenerlas puestas toda la noche y saber si se cuenta con su colaboración. En todo caso, son muy aconsejables para evitar el aumento de la miopía y reducir las posibilidades de que aparezca cuando son mayores. 

Niño durmiendo con lentillas de ortoqueratología

Lentillas de noche y niños: consejos y preocupaciones

El seguimiento de un tratamiento de ortoqueratología en niños supone una serie de acciones a tener en cuenta, a diferencia de los adultos, en los que siempre va a ser más fácil tanto su utilización como su desarrollo. 

Uno de los consejos a tener en cuenta cuando se utilizan lentillas ortho-k es que hay que extremar la higiene, el mantenimiento y la seguridad que el óptico indique para cada uso, ya que así se garantiza tanto su eficacia como la conservación en buen estado por más tiempo. 

Otro aspecto a tener en cuenta es controlar el momento en el que el niño se pone las lentillas y en el que se las quita, para así asegurarse de que ha seguido el tratamiento indicado, con las horas pertinentes, que suelen ser en torno a seis y ocho horas. 

Al igual que sucede en los adultos, los menores que duermen con lentillas nocturnas no sienten ninguna molestia, además de que tampoco tendrán ningún problema derivado de su uso ni durante el tiempo de sueño ni durante el día, cuando ya se percibe una mejora de la vista. 

Estas lentillas son muy recomendables para niños deportistas, puesto que no necesitan otro tipo de corrección durante la práctica deportiva y se eliminan las molestias.

 

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