Cómo saber si tengo hipermetropía

Cuando una persona ve borrosos los objetos de su alrededor es posible que tenga un error de refracción, por lo que es necesario saber con exactitud si esta percepción distorsionada del mundo que le rodea ocurre de cerca, de lejos o en ambas situaciones. De este modo se puede confirmar cuál es la causa y corregirla de la forma más adecuada. 

La hipermetropía es uno de los errores de enfoque más comunes en la población, algo lógico si se tiene en cuenta que el 70 % de los bebés nace con él, aunque la mayoría de los niños desarrollan los ojos de forma adecuada y pueden ver con total nitidez. Pero, ¿en qué consiste?, ¿cuáles son sus causas y sus consecuencias?

Características de la hipermetropía

La hipermetropía se manifiesta cuando el cristalino causa un error de refracción al provocar que las imágenes se enfoquen detrás de la retina, y no sobre ella. De ahí surge su principal característica: los ojos ven borrosos los objetos cercanos, mientras que los lejanos se ven con nitidez en la mayoría de los casos. 

También se pueden detectar otras peculiaridades en los ojos hipermétropes: 

  • El ojo tiene un tamaño más pequeño de lo habitual. 
  • El globo ocular es más corto que el emétrope, mientras que la córnea es más curva. 
  • El ojo es más pequeño de lo normal y la córnea es mucho más plana de lo habitual. 
  • El globo ocular está más extendido de lo habitual. 

Otro aspecto a tener en cuenta es que la hipermetropía puede ser hereditaria, con lo que la genética es una de las causas más destacadas de este error de refracción que en ocasiones se detecta en la madurez, ya que, aunque en la mayoría de los casos los ojos hipermétropes de los bebés se desarrollan hasta ver con nitidez en la adolescencia, no siempre se mantiene en el tiempo.

 Mujer con gafas para corregir la hipermetropía

Test de hipermetropía: ¿en qué consiste?

La fórmula ideal para saber qué error de refracción tiene una persona es someterse a un test rojo-verde de hipermetropía realizado por parte de ópticos especializados en estas pruebas, con las que se despejan todas las dudas al respecto. 

  1. En el caso de que se utilicen gafas graduadas, este test debe realizarse con ellas puestas. 
  2. Hay que colocarse a dos metros de la imagen, en la que aparece una parte en rojo y otra en verde, con diferentes letras en tamaño descendiente. 
  3. Por último, es necesario taparse un ojo y observar las letras para detectar cuáles se ven nítidamente y cuáles no. Después, realizar la misma operación con el otro ojo. 

Si las letras que están sobre el fondo verde se ven con mayor nitidez, podría ser un caso de hipermetropía, aunque también se pueden dar otros signos: 

  • dolor de cabeza. 
  • fatiga ocular. 
  • enrojecimiento y picor en los ojos. 
  • necesidad de entornar los ojos para ver mejor. 

Cuando las letras que mejor se ven son las que están sobre el fondo rojo, se podría tratar de miopía. En todo caso, es necesaria la opinión profesional de un óptico para confirmarlo. 

Diferencia entre presbicia e hipermetropía

La hipermetropía se manifiesta habitualmente en la infancia o en la primera juventud, mientras que la presbicia se suele detectar a partir de los 45 años. El motivo reside en la principal diferencia entre ambos errores de refracción: uno está causado por el hecho de que las imágenes se enfocan detrás de la retina en lugar que sobre ella y el otro es un efecto del envejecimiento de los ojos, ya que el cristalino pierde su elasticidad y no se acomoda a las distancias cortas. 

Cuando una persona tiene dudas y no sabe si tiene presbicia o hipermetropía, la clave para diferenciarlas está en los objetos a media distancia. ¿El motivo? Los ojos con vista cansada pueden distinguirlos perfectamente, mientras que la hipermetropía en edades avanzadas hace que se vean borrosos.

Si necesitas más información o consejo personalizado no dude en pedir cita con nuestros ópticos expertos.

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