¿Cuánto tiempo tardas en adaptarte a tus gafas nuevas?

Comprar gafas nuevas es muy divertido. Elegir un complemento con el que mostrar nuestra forma de ver el mundo y que, además, permite que percibamos los objetos con total nitidez nos llena de ilusión. No obstante, un cambio de graduación, o el hecho de usar lentes de corrección por primera vez, puede hacer que necesitemos un tiempo para adaptarnos a ellas. Este proceso es normal: basta con utilizarlas de forma constante para acostumbrarse a ver a través de los nuevos cristales.

Incomodidad al adaptarse a las gafas nuevas

Las molestias puntuales cuando se utilizan gafas graduadas nuevas son habituales, y desaparecen a los pocos días por lo que no hay que preocuparse. A continuación, te contamos qué esperar en cada situación y cuándo es momento de consultar a tu óptico:

Cuando hay un cambio de graduación, debes estar preparado para detectar las siguientes señales:

- Fatiga ocular o cansancio en los ojos, ya que están trabajando para adaptarse a una nueva graduación.

- Dificultad en la visión en profundidad: el cambio de cristales hace que sea complicado saber si un objeto está cerca o lejos durante un tiempo.

- Distorsión y efecto pecera: Los objetos se perciben deformados o desenfocados los primeros días.

Si solamente has cambiado el modelo de gafas, es posible que:

- La montura sea de un tamaño diferente al que estás acostumbrado y necesites un tiempo para habituarte. En especial, si las dimensiones de los cristales son más pequeñas o si la curvatura es distinta.

- El tipo de lentes sea diferente. Por ejemplo, si has elegido cristales reducidos, antibrillos o con bloqueo de luz azul puede que percibas los objetos de otra forma.

¿Gafas nuevas y dolor de cabeza?

La cefalea es una molestia habitual cuando se estrenan gafas. El proceso de adaptación a una graduación nueva requiere un esfuerzo mayor tanto para los ojos como para el cerebro que suele derivar en este tipo de molestias que suelen ser completamente normales durante el primer día, aunque pueden alargarse dos o tres días más. 

Cuando las cefaleas van acompañadas de náuseas, suelen estar asociadas a los cambios en la percepción de profundidad. Es, por así decirlo, una sensación similar a la que se tiene cuando sentimos molestias al viajar en coche. En cualquier caso, es un malestar que se pasará, sin darte cuenta, en un par de días.

Mareo y gafas nuevas

Como indicábamos en el punto anterior, utilizar cristales con una nueva graduación puede hacer que experimentemos una ligera indisposición. ¿El motivo? Cuando la percepción de la realidad se ve alterada, como ocurre cuando se ven los objetos distorsionados o no se percibe con claridad la profundidad, las señales que los ojos envían al cerebro no son del todo acertadas, por lo que se tiene una sensación de vértigo.

Al igual que con el resto de sensaciones, lo habitual es que el mareo desaparezca pasados dos o tres días. Si la impresión de mareo persiste después de este tiempo, es el momento de consultar a tu óptico.

Tiempo de adaptación a las gafas nuevas

Normalmente, basta con un par de días para acostumbrarse a utilizar las nuevas gafas de corrección. Para algunas personas especialmente sensibles, este proceso puede alargarse hasta una semana. 

Para facilitar la adaptación, no olvides:

- Utilizar las gafas siempre, aunque tengas tentación de quitártelas.

- Limpiarlas a menudo para que los cristales te permitan ver nítidamente.

- Ajustarlas correctamente en la nariz y en las orejas para que estén bien ubicadas frente a los ojos.

- En el caso de lentes progresivas, realizar los ejercicios visuales que te recomiende tu óptico.

Si continúas notando cierta incomodidad pasado este tiempo, acude a tu óptico/a de confianza para que valore la situación. Será necesario que compruebe que las gafas están graduadas correctamente o que las estás utilizando de forma adecuada.

Gradúa tus gafas en General Optica

En General Optica, nuestros ópticos se toman su tiempo para conocerte y graduarte la vista de manera profesional. Tras una serie de preguntas sobre tus hábitos de vida, procedemos a hacer una revisión de los ojos y a determinar el tipo de graduación deben tener tus gafas. Estudiaremos todas las opciones hasta encontrar la solución que necesitas.

Además, te ofreceremos asesoramiento para elegir el tipo de cristal  que mejor se adapta a tus necesidades y te proporcionaremos una guía de ejercicios visuales para relajar los ojos y evitar, en la medida de lo posible, la incomodidad de llevar gafas nuevas.

En nuestros centros especializados contamos con una amplia variedad de monturas de diferentes estilos para que encuentres la que está hecha para ti.